No muy lejos de Benidorm, entre las montañas se encuentra la pequeña pero muy popular ciudad de Guadalest. Y es realmente pequeño – hay 250 habitantes por 16 kilómetros cuadrados. Sin embargo, no están aburridos allí, porque durante todo el año los turistas se reúnen allí para ver con sus propios ojos el castillo de mil años en la cima del acantilado y la increíble belleza de la naturaleza alrededor. En la garganta debajo de la roca se extiende un lago de color esmeralda, donde se puede nadar o montar en un tranvía acuático. Y por los acantilados organizado dos rutas.
Guadalest es el poseedor del récord en número de museos. Por ejemplo, el museo de la tortura, el museo de saleros y pimenteros o el museo de microminiaturas donde se puede ver una pulga en bicicleta. La entrada a los museos para un adulto cuesta 3-4 euros, para un niño – 1,5 euros. Los visitantes aquí aman e incluso organizaron una fiesta en su honor. El Día del Turista se celebra a principios de julio con fiestas populares y una paella gigante.
Desde Benidorm se puede llegar en autobús o en coche, una distancia de solo 24 kilómetros hacia el interior de la costa. En la ciudad hay aparcamientos de pago que cuestan desde tres euros. La visita a Guadalest seguramente quedará en tu memoria, como una de las más llamativas y memorables.