El otoño es un buen momento para relajarse en la costa española. En este momento, la Costa Blanca mima a los turistas con el sol suave, el mar limpio y tranquilo, la ausencia de calor severo y muchos menos turistas. En comparación con la temporada de verano, la plenitud de playas, atracciones turísticas y restaurantes disminuye significativamente, lo que le permite respirar libremente.
Con la llegada de septiembre desaparecen las colas en los lugares de interés, parques de atracciones y, por supuesto, restaurantes. Ya no es necesario esperar en la entrada y luego contentarse con la mesa que está libre. Siéntete libre de elegir el que más te guste y disfruta de la velada.
Los que no están mentalmente preparados para soltar el verano vienen a la Costa Blanca en otoño. La temperatura del aire durante el día aquí es de aproximadamente 25-27 grados Celsius, lo que te permite sentirte absolutamente cómodo y no tener miedo de quemarte. Debido al buen tiempo en lugar del calor, es mucho más fácil y agradable hacer excursiones, ver lugares de interés español, de los que hay muchos, y practicar deportes activos. Por ejemplo, Benidorm es la ciudad ideal para el ciclismo, ¡Mientras que en Calpe puedes escalar un acantilado!